Las charlas más honestas a veces surgen después de la media noche,
cuando ya se han sacudido horarios,
estereotipos olvidados y rencores aplazados.
Es después de la media noche cuando los susurros regulares del hogar se han apagado,
cuando sólo gente que tiene algo bueno e importante que decir sigue presente.
Es ahí donde despierta el misticismo, donde la confianza se suelta,
y los secretos fluyen a voluntad de aquellos que estén dispuestos a mantenerse despiertos.
Anuncios
Precioso, buen texto Luth!
¡Muchas gracias! 😀
muy bueno aunque también se utiliza para hacer tarea jajajajajaja